martes, 2 de octubre de 2012

EDITORIAL

REALIDAD SALARIAL DE GÉNEROS EN COLOMBIA 

Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo, "la discriminación en el centro de trabajo sigue siendo un problema persistente a nivel global, con nuevas formas más sutiles emergiendo". Según  ILO: Workplace discrimination, a picture of hope and concern

"Por la equidad de género"
Imagen tomada: congresovisible.org


El papel de la mujer colombiana en la actualidad y su realidad laboral, determinan la importancia que tiene este género en la construcción social del país. Dicho esto, es importante establecer cómo este sexo; ve y vive, dicha realidad, puesto que mucho se ha hablado de la discriminación salarial y/o laboral que sufre la población femenina en el territorio colombiano.

Unidad productiva para mujeres desplazadas
Partiendo de este contexto social, se puede analizar como las mujeres en el país son las más vulnerables al momento de hablar de pobreza. Debido a que se puede advertir, cuál tan alta es la cantidad de mujeres que por cuestiones del machismo, la violencia, la emigración y otros fenómenos sociales, se han convertido en cabeza de hogar; todo esto derivando un doble esfuerzo al momento de hablar de sostenimiento familiar e incluso de la búsqueda de funciones laborales.

Siendo importante examinar que las mujeres colombianas, están en su inmensa mayoría sumergidas en una gran lucha histórica, la cual todavía no le ha dado el reconocimiento como tal en la nación. Por eso, es significativo revisar lo que la Revista IB (revista de la información básica) la cual es una revista virtual adscripta al DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), muestra sobre situación de la mujer en Colombia, teniendo en cuenta los dos últimos censos realizados en el país, los cuales fueron en el año 1993 y en el 2005 respectivamente. Donde afirma y muestra gráficamente lo siguiente:

“Se ha encontrado que ‘entre los hogares de bajo ingreso, los que están encabezados por mujeres enfrentan por lo general ciertos problemas, ya que ellas sufren discriminación en los mercados laborales o en los intentos de lograr apoyo para actividades generadoras de empleo o para la mejoría del hogar’ (Hábitat, 1996: 257)”.

Por eso, es claro que Colombia debe de adoptar políticas públicas serias en el campo laboral, para que la inclusión de la mujer en la sociedad sea eficiente, puesto que, se debe establecer la igualdad salarial como un mecanismo de protección y sobre todo de vinculación, donde, la mujer desde su función laboral no se encuentre aprisionada por las desigualdades dentro su posición profesional.  Esto permitiría, que el mercado laboral fuese equilibrado y a su vez proactivo, puesto que, el reconocimiento de la mujer en pro de funciones, incentiva el crecimiento social derivado desde la equidad de géneros.

Desde estos conceptos, procesos legales como la Ley 1009 del 23 de enero de 2006[i]: “donde se creó de manera permanente el Observatorio de Asuntos de Género que tiene por objeto identificar y seleccionar un sistema de indicadores de género, categorías de análisis y mecanismos de seguimiento para hacer reflexiones críticas sobre las políticas, los planes, los programas, las normas, la jurisprudencia para el mejoramiento de la situación de las mujeres y de la equidad de género en Colombia. Ley, la cual tiene como objeto garantizar la igualdad de género”[ii].

Permiten la creación de espacios los cuales admiten identificar y contraatacar desde el punto vista legal, la desigualdad de género que existe en país desde todos sus flancos. Pero hablar que es suficiente, todavía no es una opción, puesto que, todavía faltan iniciativas y mecanismos claros, los cuales faciliten  a que las mujeres y la misma sociedad puedan denunciar de forma inmediata dichas anomalías. Además, teniendo en cuenta que las políticas labores del país en última instancia parecen favorecer siempre al empleador, hablar de equidad de salarios en los géneros en cierto modo parece algo incierto. Aun cuando el presidente del país Juan Manuel Santos, la canciller María Ángela Holguín y la alta consejera presidencial para la Equidad de la Mujer, Cristina Plazas, acaban reunirse el día 12 de septiembre de 2012, con la ex presidenta de Chile y ahora  Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachelet; para tratar temas relacionados con los nuevos desafíos que se deben de enfrentar en los casos de desigualdad de géneros en la mujer e igualmente la equidad salarial de los mismos.

 Juan Manuel Santos y Michelle Bachelet
Foto: Presidencia.gov.co
Donde Michelle Bachelet, en su discurso destaco que: "la importancia del momento para las mujeres de Colombia y de la región" y consideró que la norma (Política Nacional de Equidad de Género[iii]),  es un logro de la sociedadque incluye a todas las etnias y grupos sociales para destacar que se trata de "un compromiso con los derechos humanos"[iv]. Pero a su vez resalto una realidad casi apremiante en todo la sociedad colombiana, que es: “la escasa presencia de mujeres en las entidades estatales colombianas y lamentó que los salarios que perciben están por debajo de los de los hombres”[v].  

Por ende, también cabe resaltar que en el país existe una normatividad la cual sustenta que en las funciones laborales debe de existir una igualdad salarial, tal norma es conocida como Ley 1496 del 29 de diciembre de 2011: “La cual busca garantizar la igualdad salarial y retribución laboral entre mujeres y hombres en Colombia[vi]” Donde sustenta: la igualdad salarial y de cualquier forma de retribución laboral entre mujeres y hambres, fijar las mecanismos que permitan que dicha igualdad sea real y efectiva tanto en el sector pública coma en el privado y establecer los lineamientos generales que permitan erradicar cualquier forma discriminatoria en materia de retribución laboral.  En su artículo 2° establece: El artículo 10 del Código Sustantivo del Trabajo quedará así: Artículo 10. Igualdad de los trabajadores y las trabajadoras. Todos los trabajadores y trabajadoras son iguales ante la ley, tienen la misma protección y garantías, en consecuencia, queda abolido cualquier tipo de distinción par razón del carácter intelectual o material de la labor, su forma a retribución, el género a sexo salvo las excepciones establecidas para la ley[vii]

Demostrando así, que las normatividades en Colombia existen al momento de hablar de equidad de géneros, pero la realidad sustenta la poca complejidad de las leyes en el país, dados desde los procesos de vigilancia y/o verificación. Puesto que, Colombia se ha acostumbrado a crear leyes las cuales en el papel parecen solucionar un problema social, pero al revisar la dinámica nacional se logra observar como las anomalías siguen presente en la sociedad y más en los grupos sociales más vulnerables (en este caso hablado, del género femenino), por eso hay que empezar a crear mecanismos eficaces los cuales promuevan no solo la reglamentación legal, sino que a su vez garanticen el cumplimento de la misma, en pro de la defensa de los derechos de las mujeres del país.